En palabras de Estrella de Diego, “Quizás sea cierto que las historias mejor contadas son las que se construyen a retazos, a fragmentos; las que esperan y exigen del espectador el esfuerzo para recomponer el significado último, llenar los huecos que la narración va dejando a su paso. De eso sabe mucho el cine y también la autora de esta muestra, Isabel Coixet. Después de un siglo largo de mirada fílmica, hoy sabemos que no basta con ver. Debe haber margen para lo adivinatorio.”
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta en la sala 30 una selección de cincuenta collages de la directora y guionista de cine Isabel Coixet (1960). Comisariada por Estrella de Diego, esta muestra forma parte de la programación de PhotoEspaña 2025. Coixet lleva años trabajando en unos collages de papeles y fotos donde coloca al espectador en un lugar narrativo semejante al cinematográfico a partir de sus juegos de montaje.
El collage surgió a principios del siglo XX de la mano de artistas como Braque y Picasso, seguidos por otros vanguardistas como los alemanes Kurt Schwitters o Hanna Höch, que comenzaron a recolectar y pegar trozos e imágenes para construir nuevas realidades. Esta experimentación tiene su origen, a su vez, en el modo en que el cine, a partir de su nacimiento en 1895, crea historias mediante fragmentos, fotogramas, modificando la forma de observar el mundo de una generación entera. Al igual que con el collage, cuya esencia reside en la carga de significado de las piezas que lo componen, el cine, según la comisaria, debe tener un “margen para lo adivinatorio”. Para Isabel Coixet la epifanía en lo referente al collage, surgió a raíz de unas imágenes que pudo contemplar en una exposición de Robert Mapplethorpe, aunque el germen estaba ya implantado en ella desde niña cuando jugaba con sus recortables.
Dice Estrella de Diego que Isabel Coixet desprende en sus obras la misma desobediencia que reside en sus largometrajes, reflejando temas aparentemente banales, como las pequeñas cosas y la vida corriente, que se convierten en cuestiones abordadas desde puntos de vista inesperados. En ellas incluye frases en diferentes idiomas que se van intercalando como llamadas de atención o puntos de partida para imaginar el relato, reflejo de su manera de jugar con los varios niveles de lecturas.
La exposición está compuesta por medio centenar de collages presentados en una variedad de soportes y técnicas que van desde lo digital al lienzo, pasando por el cartón pluma, el papel y el táblex. En esta selección, de pequeño y medio formato, se plantea una especie de juego de series donde se acentúa el contraste y la fuerza visual de cada pieza. La mayoría de estas composiciones datan de estos últimos años, entre 2021 y 2024, aunque también se incluyen algunas anteriores, ofreciendo una amplia visión del trabajo de la cineasta.
La exposición puede visitarse en la sala 30 del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del 10 de junio al 14 de septiembre de 2025.